Puede conducir a la obesidad y no perder peso.
Cuando algunos padres temen que no hay suficiente comida para todos en el hogar, interrumpen los patrones alimenticios naturales de sus hijos, que puede conducir a la obesidad no perder peso.
Principalmente madres con bajos ingresos, las madres que participaron en el programa especial de alimentos suplementarios para mujeres, infantes y niños y bebés menores de 6 meses. Un tercio de las madres informó la inseguridad alimentaria. Las madres tenían más probabilidades de reducir la ingesta de alimentos, incluso cuando el niño tenía hambre, y también presionar al niño a comer más, incluso cuando el niño estaba satisfecho.
Conduce a comer demasiado
Estas prácticas de control pueden inhibir la capacidad del niño para regular el hambre y la saciedad, que con frecuencia conduce a comer demasiado y son poco saludables pues promueve aumento de peso,
Las cifras del informe en 2010, 14.5 por ciento de los hogares estadounidenses sufren alimento inseguro,
Casi 976.000 niños viven con lo que se llama inseguridad alimenticia — que significa que regularmente se interrumpen sus patrones de comer normales, y es probables que pasen hambre unos días debido a la falta de dinero para el alimento.
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